• Los investigadores descubrieron que los animales consumen hasta 137 tipos diferentes de plantas.
• Y modifican su dieta en función del clima y de sus propias preferencias.

Sería bastante aburrido cenar lo mismo todos los días.

Y no somos los únicos que pensamos así, ya que los elefantes también varían su alimentación diaria.

Los investigadores han descubierto que los animales consumen hasta 137 tipos diferentes de plantas y modifican su dieta según el clima y sus propias preferencias.

Un equipo de la Universidad de Brown en Estados Unidos utilizó metacódigos de barras de ADN para determinar exactamente qué comen dos manadas de elefantes en Kenia.

Esta técnica implica analizar muestras biológicas (como cabello o heces) y comparar los fragmentos de ADN extraídos con una biblioteca de ‘códigos de barras’ de ADN vegetal.

Descubrieron que las diferencias dietéticas entre los individuos eran a menudo mucho mayores de lo que se había supuesto anteriormente, incluso entre miembros de familias que buscaban alimento juntos.

Se detectaron hasta 137 códigos de barras únicos de ADN vegetal en una muestra fecal, lo que revela el verdadero alcance de la variación en la dieta de un individuo.

Los análisis también confirmaron que los animales tienden a comer más pasto cuando llueve y otras plantas cuando está seco.

Los investigadores dijeron que los elefantes varían sus dietas basándose no sólo en lo que hay disponible sino también en sus preferencias y necesidades fisiológicas.

Una elefanta preñada, por ejemplo, puede tener diferentes antojos y necesidades en distintos momentos de su embarazo.

Explicaron que los elefantes pueden buscar comida juntos en grupos, ya que no siempre comen exactamente las mismas plantas al mismo tiempo, lo que garantiza que haya suficiente para todos.

El autor Tyler Kartzinel dijo: “Nunca hemos tenido una idea clara de lo que realmente comen en la naturaleza todos estos carismáticos grandes mamíferos”.

‘La razón es que estos animales son difíciles y peligrosos de observar de cerca, se mueven largas distancias, se alimentan de noche y en arbustos espesos y muchas de las plantas de las que se alimentan son bastante pequeñas.

‘Las poblaciones de vida silvestre necesitan acceso a diversos recursos dietéticos para prosperar. Cada elefante necesita variedad, un poco de picante, no literalmente en su comida, sino en sus hábitos dietéticos.

‘Es realmente importante que los conservacionistas tengan en cuenta que cuando los animales no obtienen suficiente cantidad de los alimentos que necesitan, pueden sobrevivir, pero no prosperar.

“Al comprender mejor lo que come cada individuo, podremos gestionar mejor especies emblemáticas como los elefantes, los rinocerontes y los bisontes para garantizar que sus poblaciones puedan crecer de manera sostenible”.

Los hallazgos fueron publicados en la revista Royal Society Open Science.