Se espera que cambie la liga y el Inter Miami. En cierto modo, Messi ciertamente lo ha hecho. Pero su cuerpo le falló en 2023. Atlanta United lo sorprendió en 2024. Messi recibió un pequeño golpe en su segunda temporada en la MLS con más incertidumbre que esperanza y con una pregunta en el horizonte: ¿Hacia dónde van Messi y el Inter Miami a partir de aquí?
La respuesta, en cierto sentido, no cambió el sábado por la noche. Seguirán siendo la cara del torneo en 2025. Gracias a la FIFA, estarán en el Mundial de Clubes, una plataforma en la que sus ambiciones globales pueden crecer. Pero el resto de la respuesta depende de dónde los deje ir la MLS y, en última instancia, de lo que Messi quiera hacer con el resto de su vida.
¿Podrá el equipo de Messi conseguir el impulso que necesita?
Cuando Messi fichó por el Inter y la MLS en junio pasado, firmó un contrato de dos años y medio, supuestamente con la opción de un año más y de quedarse hasta 2026. Los registros oficiales de la liga no enumeran esas cinco opciones. Pero de todos modos, salvo un acontecimiento completamente imprevisto, Messi volverá la próxima temporada. Lo mismo ocurre con Sergio Busquets. Jordi Alba y Luis Suárez probablemente también lo harán (Alba tiene una opción hasta 2025 en su contrato, y Suárez reveló el mes pasado que quiere una extensión). Por tanto, el núcleo del “Super Equipo” debe permanecer intacto.
El portero Drake Callender, el defensa Tomás Avilés, el mediocampista Federico Redondo, el mediocampista Julián Gressel, el extremo Facundo Farías (que se perdió toda la temporada 2024 por lesión), el delantero Leonardo Campana, el mediocampista Benjamín Cremaschi y el resto de jugadores jóvenes tienen contrato hasta 2025. El club también podría optar por incorporar al mediocampista Matías Rojas, al defensa Marcelo Weigandt y dinero. Vuelve el guardia Yannick Bright.
Aparte del mediocampista estrella Diego Gómez, una próxima estrella en Brighton, Miami esencialmente puede reclamar el título. Y a pesar de la impactante derrota del sábado, Inter Miami ha demostrado su clase en 2024. Ha ganado más puntos en la temporada regular que cualquier otro equipo en la historia de la competición. Este mes colapsaron porque cometieron errores fatales, porque el fútbol es muy errático.
Por supuesto que tienen sus defectos. Su mediocampo es incapaz de contraatacar. Su defensa es muy floja. Sin duda, apuntarán a un central sólido en 2025. No pueden seguir concediendo más de 1,5 goles esperados (xG) por partido, como lo hicieron la temporada pasada y esperan avanzar a la Copa MLS.
Pero según las normas, no pueden reforzar demasiado su fuerza debido a las actuales restricciones de gasto de la MLS.
Muchos jugadores quieren jugar con Messi. La mayoría no puede, a menos que acepten recortes salariales significativos, porque las reglas de la MLS se encuentran entre las más estrictas y complejas del fútbol mundial. Por ejemplo, a Neymar se le asocia frecuentemente con un traslado a Miami. Pero “hoy esto es imposible”, dijo recientemente el entrenador de Miami, Tata Martino. La única forma de activarlo, explicó Martino, es que el sindicato “flexibilice el tema salarial”.
Técnicamente, Miami podría ser un poco más flexible de lo que sugirió Martino. Pero el punto más amplio es que, con salarios y jugadores extranjeros sujetos a ciertas limitaciones, es difícil para cualquier club de la MLS con poder estelar construir un equipo profundo y completo.
La aparición de Messi ha permitido al técnico del Inter, Jorge Mas, y a otros socios, presionar para aliviar las restricciones. Cuando se le preguntó el invierno pasado por qué la flexibilización aún no se había producido, un comentarista sugirió que los operadores de la liga no querían “arrinconarse o encerrarse en una jaula”.
Los comités profesionales de la MLS tienen previsto reunirse el 20 de noviembre en Los Ángeles. “El modelo de inversión de los jugadores y el tope salarial” es un tema importante en la agenda del comité. Cualquier cambio propuesto podría ser aprobado por la junta de gobernadores de la MLS (propietarios de la liga) en su reunión final del año el 12 de diciembre. Una verdadera reforma podría cambiar dramáticamente los últimos años de Messi en Miami. Y podría permitirles ser más competitivos en el escenario más grande que jamás haya visto la MLS.
Comienza la cuenta atrás para Miami en el Mundial de Clubes
La primera edición de la Copa Mundial de Clubes ampliada llegará a Estados Unidos el próximo verano, siempre que la FIFA pueda encontrar una manera de financiarla. Aparentemente, parte del plan para atraer emisoras y patrocinadores era darle al Inter Miami un lugar en el torneo, a pesar de que el equipo no se clasificó mediante ningún criterio de reserva.
Así, en junio del próximo año, probablemente se enfrentarán por primera vez a un equipo de la Liga de Campeones en un partido oficial de la máxima categoría. Podrían enfrentarse a Boca Juniors o River Plate; o Palmeiras, Flamengo o Fluminense. Sin duda actuarán frente a una audiencia televisiva global muchas veces mayor que la que obtienen de los juegos de la MLS en la plataforma en línea de Apple. Tendrán la oportunidad de hacer crecer su marca internacional y hacer de Miami un destino para jugadores y fanáticos mucho después de que Messi se haya ido.
Aún está por determinar si esta será la última de Messi. Ha dicho en repetidas ocasiones, la más reciente el mes pasado, que no sabe si seguirá jugando al fútbol profesional en 2026. “Espero empezar 2025 con una buena pretemporada, algo que no tuve el año pasado. A partir de ahí, veamos cómo me va”.
Actualmente vive “el día a día”, disfrutando del momento presente. Continuó sirviendo y jugando para la selección argentina. Están en camino de clasificarse para el Mundial de 2026.
Ese torneo histórico, que se celebrará en toda Norteamérica, podría obligar a Messi a extender su contrato con el Inter Miami más allá de 2025.